jueves, 4 de diciembre de 2008

VARIANTES NACIONALES

Castilla
El mercantilismo en Castilla se identifica con la práctica del arbitrismo. Se trata de una práctica propia de los siglos XVI y XVII en la que una persona, el arbitrista, elevaba un memorial a las instituciones pertinentes, en el que plantea unos problemas de estado y propone sus propias soluciones al mismo para resolver los “males del país” (arbitrio). Se trata de un fenómeno poco estudiado pero de gran relevancia para el estudio de estos siglos.

Los arbitristas no representaban ningún tipo sistematizado sobre la economía, ni tampoco conformaban un grupo homogéneo. Se trata de una práctica curiosa, pero no deja de ser lógica en un momento en el que los deberes feudales heredados del periodo medieval supusiesen el recurso del rey al consejo de sus vasallos. Un consejo que no era desinteresado, pues éste esperaría de su rey una merced, como fruto de ese vínculo feudovasallático. Para poner nombres a este fenómeno podemos recurrir a las figuras de Luís Ortíz, Álvarez Osorio, Sánchez de Moncada, Caxa de Lervela…

En el fenómeno del arbitrismo también había resoluciones algo curiosas, pues en definitiva el arbitrista buscaba su propio beneficio, no obstante, no todo el mundo tenía acceso a la opción de elevar su propuesta al rey, en ese aspecto jugaban un papel importantísimo las relaciones clientelares, el conocimiento de algún miembro de la corte o cercano al rey que pudiese apoyar tu propuesta y hacerse valedor de la misma.
La temática de estos textos representa una clara alusión a la decadencia, siendo los primeros en tratar estos temas: la excesiva presión fiscal, las injustas guerras... así como la permisión de salida de oro y plata de Castilla a otros países europeos.
Estos escritos, que a veces se han tomado como textos no demasiado serios, sobre los que hay que tener en cuenta el deseo de un favor del rey, objetivo último de los arbitristas con este sistema, por lo que se llegaban a proponer situaciones dramáticas que necesitaban una rápida solución para que su propuesta fuese aceptada y su objetivo viable, en la actualidad se está empezando a matizar en torno a la visión que nos ofrecían sobre la crisis del siglo XVII, pues toda la información que se poseía sobre ésta provenía de estos arbitristas y recientes estudios confirman que la situación no era tan drástica en según que temas.

Así pues, si realmente queremos acercarnos a un pensamiento económico verdadero debemos acercarnos al siglo XVIII. En este siglo aparece la figura del proyectista, personajes más precisos en sus propuestas, con una cierta formación y cuyo pensamiento estaba más sistematizado, aunque en esencia son los herederos de los arbitristas. Junto con los arbitristas son considerados poblacionistas, pero éstos además pusieron un gran énfasis en la importancia de la industria.

Gaspar Melchor de Jovellanos


Algunos proyectistas del periodo serían Pablo de Olavide, Jovellanos, Cabarrús, Ulloa y Ward (quien fue uno de los ideólogos del sistema de carreteras en el que se proyecta una organización con centro en Madrid, de donde partían 6 carreteras a diferentes puntos de la península). La concepción de estos teóricos, como es propio de su época, es de vocación centralista (política borbónica en la península).
Estos últimos critican la ociosidad de la nobleza, el sistema de mayorazgo, los censos, etc... poniendo en tela de juicio muchos de los elementos base del Antiguo Régimen.

En definitiva se puede afirmar que los proyectistas, herederos directos del arbitrismo sí empiezan a cuestionar los fundamentos del Antiguo Régimen, lo que pone de manifiesto que el origen del desmembramiento de las estructuras del Antiguo Régimen se encuentra dentro de él.


Inglaterra
El pensamiento económico inglés puede caracterizarse a través de dos puntos o cuestiones fundamentales: se trata de un pensamiento muy heterogéneo y los textos más relevantes responden a cuestiones particulares y no a una generalidad. En lo que respecta a los autores, se pueden diferenciar cuatro líneas de pensamiento:
1. Balanza Comercial Favorable. Representantes: Malynes, Misselden y Mun.
2. Balanza Comercial Favorable en términos de empleo. Representantes: Cary y Child.
3. Tipos de interés. Representantes: Child y Locke.
4. Afán de cuantificación. Representante: Petty.

1. Balanza Comercial Favorable
Considera que una balanza comercial favorable sería la solución a la falta de metal, por tanto es una teoría que se apoyaría en los sectores secundario y terciario.





2. Balanza Comercial Favorable en términos de Empleo
Cary y Child defendían una balanza comercial favorable, pero no para atraer más metales al país, sino por la necesidad de aumentar la oferta laboral para poder propiciar una exportación suficiente y así mantener esta balanza comercial favorable.
Se trata de una teoría muy importante que ya se encuentra en el pensamiento clásico: el empleo genera riqueza. Una idea que llegará a Adam Smith a través de los trabajos del francés R. Cantillon.

3. Tipos de interés
Representando esta teoría encontramos las figuras de Child y Locke, quienes proponen reducir la tasa del dinero con el objeto de poner en marcha más vida monetaria en el mercado para que baje el tipo de interés, de este modo, poniendo más moneda de mercado se consigue que las tasas sean menores. Se trata de una teoría que tiene su explicación en dos cuestiones. En primer lugar, la existencia de un fuerte pesimismo por la peste negra de ese periodo y por el incendio de Londres de 1666, que supone la destrucción del principal foco económico de Inglaterra en ese periodo. Por otra parte también se debe a la competencia que Holanda le establece.


4. Afán de cuantificación
El principal valedor de esta teoría es William Petty. Existe un debate acerca de si este teórico puede considerarse mercantilista, pues mostró mucho interés por la balanza de pagos, de modo que cronológicamente se le considera mercantilista, pero ideológicamente no.
Fue miembro del Parlamento, se mantuvo en contacto con matemáticos, científicos del momento,... en su obra Aritmética Política propone una medición de la realidad en términos de números, pesos y medidas (en el A. Régimen funcionaban medidas de carácter cualitativo y subjetivo, dependiendo de diferentes circunstancias los elementos aumentan o disminuyen su valor).
El suyo es uno de los tratados sistemáticos sobre este tema con un concepto más contemporáneo, con él se establecen las primeras críticas al A. Régimen, el cambio dentro del estatismo del periodo.


Francia
Cuando se habla del fenómeno en Francia hay que valorar a priori dos cuestiones fundamentales:
- Los pensadores pondrán énfasis en lograr la autosuficiencia económica de su país.
- Se fomenta la Industria mediante diferentes medidas potenciadas desde la Monarquía.
Así pues, los tres autores más relevantes de este momento (preocupados por cuestiones más prácticas que teóricas) serían Laffemas y Montchretieu (finales del siglo XVI principios del XVII) y sobre todo Colbert, ministro de Luis XIV.
Los primeros ponen énfasis en la idea del autoabastecimiento y la autarquía. Una visión fruto de la situación política, las guerras de religión, la presión de la Monarquía Hispánica...

Será con Colbert con quien se produzca un cambio radical. Se trata del gran ministro de Luis XIV, por lo que tiene la oportunidad de llevar a la práctica sus teorías. Su teoría propone la promoción y defensa de las manufacturas, así, protegiendo la industria nacional accedería al oro y la plata que circula por Europa. Para ello pone en funcionamiento varios mecanismos:
1. Obstaculizar la llegada de manufacturas extranjeras a través de la imposición de fuertes aranceles.
2. Prohibir la exportación de materias primas.
3. Defendiendo la creación de Reales Fábricas. Se trata del elemento más novedoso: grandes fábricas con muchos privilegios reales (tendencia al monopolio), con muchos trabajadores para producir lo suficiente para abastecer el mercado francés y también el extranjero. Un ejemplo es Gobelinos, las famosas fábricas de tapices con un tratamiento de lujo y precios caros, pero no destinado a todo el público por su excesivo precio.

Hay que considerar que esta teoría no es más que la vertiente económica de una política agresiva y expansionista que lleva a cabo Luis XIV durante su reinado. Por ello se considera que este pensamiento responde a cuestiones más coyunturales y prácticas y sus objetivos son más políticos que económicos.


Holanda
Destacan dos cuestiones principales:
- Interés por el comercio: proteccionismo muy moderado (Hugo Grocio)
- Prácticas bursátiles. A principios del siglo XVII se crea la primera bolsa de valores en Ámsterdam.
Prácticas Bursátiles
Joseph de la Vega fue un judío español que publicó un tratado en 1668 Confusión de confusiones, considerado el primer tratado sobre operaciones bursátiles. Un hombre que, aun siendo de origen holandés, le da una connotación religiosa a su trabajo, denunciando la usura presente en la bolsa de Ámsterdam. Asimismo, se trata de un trabajo más práctico que teórico puesto que proviene de la observación.

Interés por el Comercio
Hugo Grocio, jurista, historiador, politólogo,... es el máximo representante de esta teoría. Su escrito Mare Liberum (1609) defendía la libertad de viajar, navegar y comerciar por todo el mundo. Escrito en el contexto de la Tregua de los Doce Años, defendía el libre comercio con Indias para que los Países Bajos tuviesen una cierta independencia económico-política y también contrarrestar la política pesquera inglesa. No obstante, se trata de una obra fundamentalmente jurídica, que atiende a cuestiones prácticas, como viene ocurriendo en todos los pensamientos anteriores.


Como conclusión común a todas las variantes nacionales se extrae que asistimos a un pensamiento muy heterogéneo cuyo objetivo tiene una vertiente fundamentalmente práctica, en aras de conseguir un beneficio económico para la Monarquía pertinente, de modo que no existe la pretensión de explicar la economía desde un punto de vista teórico.

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