jueves, 11 de diciembre de 2008

La mano invivisible


Para concluir con las entradas dedicadas a la figura de Adam Smith, os dejo aquí aquellas famosas palabras, pilares del lberalismo clásico;


(Nadie) se propone, por lo general, promover el interés público, ni sabe hasta qué punto lo promueve. Cuando prefiere la actividad económica de su país a la extranjera, únicamente este como en otros muchos casos, es conducido por una mano invisible a promover un fin que no entraba en sus intenciones. Mas no implica mal alguno para la sociedad que tal fin no entre a formar parte de sus propósitos, pues al perseguir su propio interés, promueve el de la sociedad de una manera más efectiva que si esto entrara en sus designios.


Adam Smith

La Riqueza de las Naciones, 1776

1 comentario:

David Alonso dijo...

Buena aportación, José.
Un saludo,